Ventajas y desventajas del césped artificial y natural

Césped artificial vs natural

Ahorramos tiempo. El césped artificial no necesita mucho mantenimiento. Con simples cuidados básicos de limpieza se mantendrá en perfecto estado.
Ahorramos dinero. No tenemos que regarlo ni invertir dinero en maquinaria, abonos o insecticidas.
Ahorramos agua y contribuimos a un desarrollo sostenible del medio ambiente.
Aguanta todo tipo de clima sin estropearse. Es resistente a los rayos UV por lo que no perderá color. Estará verde y cuidado durante todo el año.
Es antialérgico y al ser sintético no acumula bacterias ni enferma.

Es natural, y siempre nos gusta contar con vegetación natural en nuestro jardín.
El coste del césped natural de primeras es más barato.

Es sintético, aunque parezca real.
La instalación y la inversión inicial es más elevada. No obstante, se amortiza en el primer año gracias a todos los gastos extras en agua y mantenimiento que no ahorraremos.

Tiempo. El césped natural necesita dedicación. Para mantenerlo l sano y bonito necesitaremos invertir mucho tiempo en su mantenimiento. Regar, cortar, replantar, abonar…
Dinero. Aumento considerable en la factura del agua. Regar el césped si es natural es indispensable. Esto eleva bastante la factura del agua. Además de que en tiempo de sequía hay restricciones y ahorrar agua es primordial para el medio ambiente.
Clima. Dependiendo de en qué zona geográfica vivamos, mantener el césped natural con buen aspecto es complicado. En climas secos necesitaremos regarlo bastante para conseguir mantenerlo verde. Por otra parte, en invierno se puede congelar y estropearse, dejando un aspecto desolador a nuestro jardín.
Plagas. El césped natural como cualquier otra planta, puede coger enfermedades que lo estropeen y tendremos que cambiar el césped por completo.

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