• Retira las hojas caídas de los árboles con un rastrillo si han padecido alguna plaga de insectos u hongos. Aunque sabemos que el acolchado es siempre beneficioso, las hojas pueden contener esporas de hongos o huevos de insectos que pueden acabar provocando enfermedades en árboles sanos.Por el mismo motivo, se recomienda no utilizarlas en la pila de compost.
  • No utilices ningún tipo de abono hasta que las temperaturas empiecen a bajar. En zonas con otoños suaves, el árbol puede confundirse e iniciar el proceso de desarrollo de nuevos brotes. Por este mismo motivo, debemos evitar la aplicación de abonos nitrogenados. Un abono rico en fósforo y potasio les permitirá soportar mejor las bajas temperaturas y puede aplicarse a partir de octubre en las zonas más frías. 
  • Una opción recomendable para abonar, es utilizando estiércol, humus o compost. Funcionará como acolchado y empezará a degradarse poco a poco, aportando sus nutrientes a finales de invierno, justo cuando los árboles empiecen a despertar del letargo invernal. Debe distribuirse de manera que ocupe toda la superficie de tierra que queda bajo la copa del árbol y no únicamente alrededor del tronco. 
  • Puedes utilizar paja como acolchado, que empezará a descomponerse y compostarse de manera natural. Evitarás que la paja se vaya volando si riegas justo después de colocarla como acolchado.
  • Por muy estético que nos parezca ver frutos colgando de los frutales, es mejor cosecharlos todos para su consumo o compostaje. Suelen atraer a roedores y pequeños animales en busca de alimento.