Esta semana hablaremos sobre Riego por aspersión. ¿Cómo ahorrar agua con ello?.
Los jardines y huertos son un foco de consumo elevado de agua. Para mantenerlos sanos y activos necesitamos agua. Muchas veces se ha hablado sobre el consumo excesivo de agua en determinados riegos, como por ejemplo el riego por aspersión.
En este artículo queremos hablar sobre como ahorrar agua con el riego por aspersión. Es un sistema de riego caracterizado por su elevado consumo de agua y su dispersión, lo que hace que pueda consumir muchos litros de agua.
Vamos a ver cómo utilizar el riego por aspersión para ahorrar agua sin renunciar a regar nuestro jardín o huerto.
¿Qué elementos componen un sistema de riego por aspersión?
Un sistema de riego por aspersión se caracteriza por disponer de ciertos elementos que dirigen, controlan y suministran el agua para el riego.
Dichos elementos son los siguientes:
Programador de riego por aspersión
Es el elemento que nos permite regular o programar el riego. Gracias a este elemento podemos decidir los días y las horas en que queremos regar. Se trata de un elemento imprescindible para ahorrar agua, ya que gracias a su configuración podemos adaptar el riego según nuestras necesidades.
Electroválvulas
Son las encargadas de abrir y cerrar el paso del agua al circuito de riego. Están controladas por el programador de riego y son eléctricas. Son el complemento ideal para un programador de riego.
Tubería de distribución
Es la encargada de distribuir el agua que proviene de las electroválvulas hacia el circuito de riego. Esta tubería, normalmente de plástico, va soterrada en el terreno y puede ser de distintos diámetros según el tipo de sistema de riego que tengamos.
Aspersores
Se trata del elemento final de un sistema de riego por aspersión. Dispersan el agua que les llega a través de la tubería de distribución. Podemos encontrar con multitud de aspersores diferentes en el mercado, por lo que podremos diseñar un sistema de riego casi a medida en cada caso.
Pequeños trucos para ahorrar agua con el riego por aspersión
Como todo, existen pequeños trucos para ahorrar agua incluso con un sistema de riego que se caracteriza por consumir grandes cantidades de agua.
Evidentemente, el ahorro dependerá del tipo de jardín, del tipo de sistema de riego y del uso que le demos, por lo que será un factor muy variable en cada caso. Vamos a detallar algunos puntos para ahorrar agua:
Regar en las horas sin Sol
El factor clave para que un riego ahorre agua es regar en las horas que la incidencia solar sea menor. Esto evita que el agua se evapore por el calor y que el jardín se seque sin haber absorbido el agua del riego. Es crucial realizar este ajuste en el programador sobretodo en primavera y verano, época de más incidencia solar.
Disponer de un sensor de lluvia
Este elemento es un accesorio que detecta las precipitaciones. Si antes o durante un programa de riego se detecta una precipitación el programa de riego se detiene. Es evidente que si llueve nos podemos ahorrar el riego, ahorrando agua.
Ajustar bien las boquillas de los aspersores
Este punto es muy importante y a veces no se le da mucha importancia. Se trata de ajustar las boquillas de los aspersores para que rieguen sólamente las zonas que nos interese. ¿Habéis ido nunca por la calle y os ha mojado un aspersor que apunta fuera de la parcela a regar? Pues es este caso, se debe orientar bien el aspersor para que riegue en la parcela correcta, así se ahorra toda el agua que se utilizaría para regar la zona equivocada.
Riego por aspersión con agua de lluvia
Disponer de un sistema de Recuperación de agua de lluvia es fundamental si queremos reducir el consumo de agua en nuestro sistema de riego por aspersión. Sólo con tener un depósito, un sistema de filtrado del agua y un grupo de bombeo nos permitirá recoger y reutilizar el agua de la lluvia para regar nuestro jardín.
Conclusiones
Si queremos regar nuestro jardín con un sistema de riego por aspersión y además queremos ahorrar agua, siguiendo estos consejos lo podrás hacer. De todos es sabido que el riego por aspersión es el que más agua consume, pero podemos reducir este consumo.
Tanto si estáis en fase de diseño del sistema de riego como si ya lo tenéis instalado, podéis adaptarlo para que consuma el menor volumen de agua posible.
Como siempre, Catjardin os recomienda que os asesoréis por profesionales del sector para poder diseñar un plan de ahorro de agua en vuestro sistema de riego.
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